Con tantas emociones vividas durante la Navidad, con la ilusión puesta en la llegada de Papá Noel y después de los Reyes Magos, con todas esas visitas de familiares y con el cambio de actividades en vacaciones es difícil mantener a los niños tranquilos y hacer que sigan manteniendo unos horarios regulares. Pero reestablecer el horario habitual de sueño y de comidas unos días antes de empezar al cole sería fundamental para que la vuelta a la normalidad no resultase tan difícil.
Los primeros días de colegio puedes añadir a su alimentación un extra de energía para que afronten el día con más fuerza, pero lo fundamental es que los niños no vean la vuelta al cole como un calvario. Y para eso es importante que no vean a sus padres decaídos ante la perspectiva de volver a trabajar.